el mar, considero, es algo sobrevalorado
a los tres o cuatro días
tus ojos se aclimatan al paisaje
habrá que admitir la monotonía:
mar/palmera/arena
azul/verde/arena
lo asimilas pronto
das largas caminadas que suelen ser igual que el paisaje
del mismo tono la misma temperatura
piensas en nada
que fue por eso que fuiste ahí en primera lugar
pensar en nada
tu cabeza adentro repite: azul-verde-arena
las olas a veces rompen un poco la calma, las gaviotas,
las tantas especies de aves
una sinfonía de la naturaleza
un estado beatífico
lo exótico, lo exuberante, lo que cae del árbol
ya muerto con el azúcar hecha jugo
llegas al fin de la playa y regresas
olvidas lo que pensaste que fue nada
tomas una siesta
la vida en el mar se compone de dormir/caminar/dormir
resiste
de eso se trata
Conrad lo supo siempre
la naturaleza es la pesadilla más deseada
el resort vacacional
la aventura oceánica
el encuentro contigo mismo
lo que en verdad deberíamos procurar
es no buscarnos
dejar algunos misterios sin resolver
es mejor para todos, créeme
tu verdad como la belleza de los puertos
es algo muy gastado en las postales